This is an Eval Central archive copy, find the original at triplead.blog.
Dentro de nuestra serie sobre “Facilitación“, traemos el post del gran facilitador y persona Ewen Le Borgne “10 mandamientos de la facilitación grupal“
Como él mismo indica y queda claro en su forma de facilitar, a Ewen no le gustan las reglas. No le gustan las limitaciones. Le gustan los “atractores extraños” y los límites que guían nuestro camino, ya sea en secreto o abiertamente. Los principios hacen eso.
Sin embargo, en contra de sus principios, y por suerte para nosotr@s, simples mortales sin tantos principios y necesitados de guía(s), Ewen nos ofrece sus “mandamientos” de facilitación en base a su experiencia durante los últimos años y también inspirados por el cuerpo de trabajo de “Estructuras Liberadoras” y de Community At Work. Aquí están sus mandamientos:
1. “Mantengámonos alejados del contenido, gestionemos el proceso”
El papel de un facilitador es reflejar el mantra “ayudar a todos a pensar lo mejor posible”.
2. Seamos la única persona que trabaje ABSOLUTAMENTE en el interés de TODOS
Al centrarnos en el proceso y no adoptar ningún sesgo en ninguna conversación involucrada, el facilitador puede liberarse para prestar atención a cómo lo están haciendo todos y proteger el espacio seguro y el tiempo de todos para expresarse. Esto es fundamental, ya que va al núcleo de lo que se trata la facilitación: la práctica de colaborar hábilmente.
3. A lo largo del camino, desarrollemos para todos la “alfabetización del proceso“
Como facilitador@s poseemos una sólida visión del proceso, mucho conocimiento del proceso y hemos desarrollado habilidades críticas del proceso. Es muy útil tener todo esto. Entonces, ¿qué tal si todos los grupos con los que trabajamos se benefician de algo de eso? Hagamos visible el andamiaje del proceso, expliquemos los principios o razones por las que hemos gestionado este proceso en particular o no. Compartamos nuestro lenguaje de proceso e invitemos a otros a ver el valor de esta meta-postura. Cada individuo, cada grupo, cada comunidad se vuelve más fuerte a lo largo del camino.
4. Siempre que podamos, involucremos y co-facilitemos con otr@s
Directamente en línea con el principio anterior, busquemos trabajar con otros co-facilitadores, preferiblemente personas que sean miembros del grupo con el que estamos trabajando. De esta manera, no solo estamos compartiendo un poco de alfabetización del proceso con tod@s, sino que desarrollamos, fundamentalmente a través de la experiencia conjunta con ell@s, gran parte de ese proceso de alfabetización con una o unas pocas personas que desempeñarán directamente un papel co-facilitador en el proceso.
5. No nos enamoremos de nuestros propios intereses, deseos, aficiones, no se trata de nosotros sino de ELL@S
Muy a menudo, los grupos no necesitan los enfoques, herramientas, campanas y silbatos más sofisticados. Algo simple pero sólido generalmente funciona. Utilicemos otras vías de seguridad para superar sus límites. Cuando trabajemos seriamente con un grupo, respetemos nuestro compromiso con ellos y sigamos pensando continuamente en lo que hay para ell@s.
Continuará…