This is an Eval Central archive copy, find the original at triplead.blog.
Retomando nuestro post anterior ¿Busca la evaluación culpables?, en el que indicamos que la evaluación busca reforzar la responsabilidad (rendición de cuentas) y no tanto busca culpables: en un sentido amplio ya hemos hablado de lo que se entiende por rendición de cuentas : al “conjunto de derechos y responsabilidades existentes entre los ciudadanos y las instituciones que afectan a su vida”.
La rendición de cuentas incluye tres dimensiones:
(1) Obligatoriedad: derecho a obtener una respuesta por parte de la ciudadanía y la obligación de darla por parte de las instituciones.
(2) Exigibilidad: capacidad para asegurar que una acción se lleva a cabo y sancionar si ello no ocurre.
(3) Evaluabilidad: valoración positiva o negativa de las instituciones (Newell y Bellour, 2002 y Blagescu, de Las Casas y Lloyd, 2005 en Toledano et al, 2008: 18).
Esto lleva a diferentes modelos de rendición de cuentas según su carácter:
(1) Carácter político o control al ejecutivo: combina modelos obligatorios (control parlamentario, elecciones) y voluntarios (comparecencias públicas);
(2) Carácter jurídico o legal, marcado por la obligatoriedad, exigibilidad y cumplimiento de las normas y sanciones;
(3) Carácter de gestión de recursos, marcado por la exigencia y obligatoriedad de auditoría respecto a la normal.
…pues apliquemos la rendición de cuentas por medio de la evaluación en el contexto del COVID: obligatoriedad, exigibilidad y evaluabilidad