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Continuamos con la segunda parte del post Tecnologías para el seguimiento y evaluación en tiempos de COVID 19, relacionado con la plataforma BetterEvaluation y el “Uso de tecnologías para monitoreo y evaluación en entornos inseguros“, donde se indicaba que tecnologías como teléfonos móviles, radios, plataformas de Internet y rastreadores GPS prometen nuevas soluciones para recopilar datos vitales o rastrear la ejecución de proyectos.
En este post destacamos consideraciones importantes a tener en cuenta:
1. Toma tu tiempo
Se recomienda a los profesionales que no apuren la ejecución. (1) Consultar con socios que ya usan la tecnología y (2) desarrollar una comprensión profunda de quién influye y difunde la información en el contexto específico, es fundamental para el éxito. Además, (3) tenga en cuenta el tiempo para ganar el apoyo y la confianza de colegas y poblaciones afectadas , y (4) trabaje con los usuarios al inventar, diseñar y probar herramientas.
Los desafíos pueden surgir de sesgos inherentes a algunas tecnologías; por ejemplo, (1) es más probable que los hombres sean dueños del teléfono del hogar, lo que dificulta que las mujeres usen los teléfonos de forma anónima. Las preocupaciones también pueden surgir de (2) problemas técnicos o estar relacionadas con la resistencia al cambio entre el personal. Es importante abordar de manera proactiva tales inquietudes antes de que se conviertan en desconfianza general y rechazo de una tecnología en particular.
2.Hacer un análisis adecuado de riesgo-beneficio
Hay contextos o situaciones donde ciertas tecnologías pueden hacer más daño que beneficio. (1) Se necesita algo de resistencia para resistir el impulso de ser innovador. (2) Experimentar con tecnología no probada a costa de poblaciones vulnerables/afectadas no debería ser una opción. (3) No utilice la tecnología (a) cuando los datos recopilados no puedan protegerse adecuadamente y sean tan sensibles que puedan poner en riesgo a las personas; (b) cuando la aceptación de cierta herramienta es muy baja y (c) su uso puede crear riesgos de seguridad; (d) cuando la falta de infraestructura hace que un proyecto sea demasiado costoso; o (e) cuando su organización no puede garantizar la ejecución a largo plazo.
3.Cuidado con los riesgos digitales y las preocupaciones de privacidad
Los riesgos relacionados con la seguridad digital no se comprenden ni se abordan suficientemente, y no solo en el sector humanitario. A pesar de que los profesionales de la ayuda son cada vez más conscientes de que los datos digitales pueden ser interceptados o de que se puede rastrear la comunicación móvil, muchas organizaciones aún optan por no usar el cifrado para proteger sus datos. (1) Incrementar la digitalización significa aumentar la dependencia de las herramientas, lo que hace que un posible ataque a los sistemas digitales sea más dañino. Al mismo tiempo, (2) la intrusión se vuelve más gratificante cuando los atacantes obtienen mayores cantidades de información. Además, (3) la ayuda con tecnología a menudo depende de actores con fines de lucro, incluidas empresas como Google, Dropbox o Facebook. Es importante tener en cuenta que (4) las organizaciones pierden cierto control de sus datos mediante el uso de herramientas de terceros. Para una breve descripción, vea esta caja de herramientas para privacidad en línea: http://www.privacytoolbox.gppi.net/obscure-me/
4.Contribuir a mejorar la práctica
Debido a los posibles dilemas y riesgos del uso de la tecnología en entornos afectados por conflictos, es importante que los profesionales humanitarios continúen acumulando experiencia con el uso de la tecnología en entornos inseguros. Es importante desarrollar aprendizajes y precedentes antes de que los nuevos actores creen prácticas tecnológicas desinformadas por la experiencia y los principios humanitarios.